jueves, 14 de abril de 2016

EL LOBO SOLITARIO

            No hay nada  más triste que un lobo sin manada. Un lobo que, por querer cazar a la presa por su cuenta, al final es derrotado por ella fallando al grupo; y, voluntaria o forzosamente, ha terminado alejándose de este, vagando por la nieve, esperando volver a formar parte de esa familia algún día.        Y sí, no fue una, sino dos veces las que he fallado a mi equipo...