Llevaba mucho tiempo en el otro
en el nuevo continente con la ovalada, y ya tenía muchas ganas de reencontrarme
con mi familia y amigos, pero aún faltaba un viaje más…
A penas pisé la península me
llegó un correo, era de la federación Peruana de rugby ( como ya expliqué en
otra ocasión, a demás de Español soy medio peruano), querían que me incorporara
cuanto antes a la selección de XV para disputar el torneo Sudamericano de
rugby, y como es obvio no me lo pensé dos veces . En dos semanas me planté ahí en
Lima con todas las ganas e ilusión del mundo.
Cuando llegué enseguida me
pusieron a entrenar con el equipo. Tenían el patrocinio de varias compañías, como
los gimnasios VO2 en los que hacíamos los planes físicos dirigidos por Diego.
Realmente los entrenamientos eran muy intensos, teníamos a parte del preparador
físico, análisis técnicos de video muy detallados, medico y físio pendientes de
nosotros las 24 horas del día y unos ayudantes que nos daban las bebidas energéticas, las comidas etc, y por supuesto un cuerpo técnico de lujo formado por Oscar (ex
jugador peruano que milito en equipos de
Suecia y Holanda) y Javier Caminotti, (entrenador y seleccionador de varios
equipos cordobeses y ex jugador en argentina y nueva Zelanda, además de editor
de análisis de video de varios equipos argentinos y europeos).
Yo me esperaba un equipo con
pocos recursos y de un nivel bajo y me encontré con un equipo que lleva
preparándose más de un año, con un cuerpo técnico de lujo, un físico fuerte y
en plena ascensión y con unas ganas e ilusión grandísimas.
Nos concentraron en un hotel y después de un nuevo “bautizo”, y ya llevo 7, comenzó el torneo. Los rivales
eran Venezuela, Ecuador y Colombia y nos jugábamos ganar el torneo para poder
luchar por una plaza en el Sudamericano A.
El primer partido fue contra Venezuela,
los nervios nos jugaron una mala pasada en la primera parte, quizás por jugar el torneo en casa con todo
nuestro publico animando en las gradas, pero en la segunda parte nos olvidamos
de eso y solventamos bien el partido, ganamos.
El segundo partido fue contra
ecuador, a priori rival más débil y que resolvimos sin dificultades.
Nos habíamos clasificado para la final y solo quedaba enfrentarse al vigente campeón Colombia. Eran los más
duros, tipos enormes con un físico muy poderoso, pero a base de tackles
(placajes) nos fuimos por encima en la primera parte, lamentablemente no aguantamos
y en los últimos 20 minutos nos superaron en el marcador. Quedamos segundos,
pero con la sensación de que el año que viene podremos ganarles y luchar por
ese ansiado ascenso.
En cuanto a mi juego, quizá los
nervios también me traicionaron y no jugué todo lo bien que habría podido, pero
creo que mantuve el tipo, ya que fui titular todos los partidos.
Después de haber roto esta barrera lo
siguiente que queda es reventar dentro del campo en el futuro con la
selección XV y de 7s de Perú "LOS TUMIS". Así que a seguir entrenando.
Parece que el camino del lobo va
tomando un nuevo rumbo…