
Ya ha pasado casi un mes desde
que deje esas montañas, esa pequeña ciudad y esos amigos inseparables, ya he
vuelto a mi rutina de siempre, a mis amigos de siempre y a mi equipo de siempre…
pero no puedo evitar tener un vacio en el corazón, unas ganas de volver con
ellos, con todos, con todo…
Ahora solo me queda dar las
gracias a SALTA, esa ciudad que me acogió
durante casi un...