miércoles, 10 de junio de 2015

APRENDIENDO A ENSEÑAR

Como jugador de rugby creo que es importante tanto cuidar el cuerpo y entrenar las habilidades en el campo, como aprender a transmitir dichas habilidades a otras personas lo mejor y más claramente posible. Por eso cuando en Febrero me ofrecieron ayudar a llevar a un equipo de Tigre de M16 no me lo pensé dos veces y acepté.
Junto con “Eddie” “Félix” y “El Cabezón Navarro”, son el head coach y los entrenadores de Forwards (delanteros) respectivamente, yo me encargo de formar a los ¾.
Es complicado dirigir a chicos de 16 años ya que están en plena pubertad y… bueno hablando en plata, no paran de hinchar las pelotas. Además con el tema de que al ser español  les digo muchas cosas con palabras que en argentina no son comunes, o se cagan de risa o me miran sin entender nada, como si fuera un chiste para ellos.
También para formarme y complementar hice un curso de capacitación para entrenadores ofertado por la UAR (unión argentina de rugby) e impartido por los entrenadores y seleccionadores de los Pumas.


Coincidiendo con el puente de Mayo, “mis niños” de la M16  jugaron un torneo  en el club Jokey de Salta.
Este torneo me permitió aprender muchas buenas costumbres de equipo, camaradería y amistad que no existen en España y que quizás deberíamos imitar.
El torneo comenzó con la invitación a una cena de recepción en el club de Jokey para los entrenadores y entre risas y buen ambiente se realizó el sorteo de los grupos y partidos que se jugarían al día siguiente.
Había equipos de Tucumán, Córdoba, Paraná, Santiago del Estero y por supuesto de Salta.
Algo que me sorprendió fue que los jugadores de los equipos “anfitriones” salteños, tienen la buena costumbre de alojar  a los jugadores de los otros equipos que vienen de fuera de la ciudad que organiza el torneo, a lo largo de todo el fin de semana de competición.
En nuestro caso los chicos de Tigre alojaron a los chicos de Santiago del Estero, reforzando así los lazos de amistad entre equipos diferentes y lejanos.
El torneo se desarrolló con el habitual compromiso e intensidad de los jugadores argentinos. Los de tigre quedamos 4º, perdiendo un solo partido y siendo los únicos en ganar a los campeones del torneo, los Cordobeses.
Para cerrar el campeonato, nos dieron a todos el habitual tercer tiempo e invitaron a los entrenadores y capitanes a una comida de despedida, en la que se entregaron los trofeos e intercambiaron placas conmemorativas entre los equipos anfitriones y los “alojados”. 

En resumen una gran experiencia, nuevas y sorprendentes lecciones y todavía mucho más por  aprender.

Sigamos el nuevo camino…